La energía necesaria para superar a un monstruo del tenis le duró tan sólo un set a Delpo. Quebró en el segundo en el primer parcial y conservó su servicio hasta quedarse con la primera manga. En ese game le salieron todas, su derecha mandaba en la cancha y su servicio hacía daño, pero duró poco.
A partir del segundo set se vio lo mejor del español, que ganó los siguientes nueve games de forma consecutiva y se quedó con el segundo set y con ventaja de 3-0 en el tercero. Nadal fue una aplanadora, ajustó sus golpes, aprovechando una merma física de su rival lo borró de la cancha para volver a ponerse de cara a un nuevo título de Gran Slam, contra un rival que nunca pudo vencerlo en las cuatro ocasiones en las que se enfrentaron.