La carta de los conservadores, titulada “Correctio filialis de haeresibus propagatis” (Una corrección filial con respecto a la propagación de herejías), fue enviada al Pontífice el pasado 11 de agosto y acusa a Francisco de haber difundido “siete posturas heréticas en referencia al matrimonio, la vida moral y la recepción de los sacramentos”. “Esto provocó que estas opiniones heréticas se propaguen en la Iglesia católica”, cuestionaron.
En la exhortación publicada en abril de 2016 el Papa abrió la posibilidad de que, a discreción de los propios sacerdotes, los divorciados vueltos a casar pudieran volver a comulgar. En la “corrección” que enviaron los conservadores también cuestionan “la aparente influencia de las ideas de Martín Lutero” en el Sumo Pontífice. Argumentan que el protestante “tenía ideas sobre el matrimonio, el divorcio, el perdón y la ley divina” similares a algunas de Francisco.
La publicación de “La alegría del amor” generó una gran controversia ya que, según las enseñanzas de la Iglesia, a menos que estos católicos obtengan una anulación -un decreto eclesiástico que invalida su primer matrimonio- no deben recibir los sacramentos, ya que se considera que están en situación de adulterio.