La iniciativa fue consensuada por el gobierno nacional; las empresas estadounidenses Fox y Turner -propietarias de los derechos televisivos de la Superliga– y los tres máximos proveedores de televisión: Cablevisión, DirecTV y Telecentro.
Fuentes consultadas por Télam adelantaron que el plazo para las transmisiones liberadas podría extenderse incluso hasta fin de año, aunque esa confirmación no se conocerá hasta mediados de octubre.