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Con la obligación de ganar para meterse en zona de clasificación para el Mundial de Rusia, Argentina salió a buscar la victoria desde el inicio mismo del partido, contra un conjunto peruano muy bien parado, que no se sonrojaba ni un poco en defenderse y apostar a un contragolpe.
Argentina cambió nombres pero el funcionamiento seguía en deuda, esta vez con Papu Gómez y Acuña cerca, un errático Messi no encontró socios para poder desarrollar su mejor juego. Di María con perfil cambiado, poco pudo aportarle en ataque, y Benedetto debatiéndose entre los centrales peruanos, bien absorbido por la marca rival.
En el medio, Biglia y Banega eran solo marca y el que salía con la pelota en los pies era Mascherano, al que nadie podrá discutirle la garra, pero el armado de juego claramente no es una de sus mejores virtudes. Perú jugaba ordenado y hacia pasar los minutos, sabiendo que el reloj jugaba en contra de Argentina.
Los de Sampaoli tuvieron pocas, apenas un corner, en el que Messi tomó el rebote y su violento remate fue desviado en la línea, otro disparo del diez apenas desviado, y una guapeada de Papu Gómez que el arquero desvió por arriba del travesaño.
Casi en tiempo cumplido, Messi habilitó para el cabezazo de Benedetto y otra vez el arquero sacó arriba. Perú tuvo una clarísima, promediando la primera parte, tras un desborde por derecha, Farfán la tiró afuera cuando parecía que Romero la iría a buscar al fondo del arco sin haberla tocado en toda la primera etapa.
En la segunda mitad Argentina arrancó con todo, ya con Rigoni en la cancha, que ingresó por un intrascendente Di María. Benedetto tuvo su chance apenas se jugaba un minuto, su remate se estrelló en el cuerpo del arquero, y el rebote le quedó a Messi, que con derecha estrelló el remate en el palo.
Biglia probó de afuera del área, y otra vez el arquero visitante se lució sacando por encima del travesaño. Gago ingresó por Banega, a los dos minutos se rompió los ligamentos cruzados y salió y Sampaoli agotó cambios, sin poner otro delantero en cancha, poniendo a Enzo Pérez, que casi no entró en juego. Rigoni desvió su remate casi abajo del arco, tras un centro desde la izquierda de Messi.
Messi se puso el equipo al hombro, intentó llevar a sus compañeros hacia adelante, pero la suerte no estaba del lado argentino. Lio puso un pase magistral para que Papu Gómez quedara mano a mano, pero otra vez Gallese se lució tapando esta vez con la panza. Messi sacó un remate violento que llevaba destino de gol, pero fue desviado en el camino por un rival.
En la última jugada del partido, Chiquito Romero sacó un tiro libre por encima del travesaño que pudo haber significado la eliminación definitiva. Ahora irá por la heroica a Ecuador, para buscar una victoria y esperar otros resultados, para tratar de acceder al repechaje.
