En resumidas cuentas se trató de una puesta en escena de diferencias irreconciliables, donde el candidato más votado, Roy López Molina se mostró como el aspirante mas coucheado, y también el más seguro. Sukerman apostó a tirarle todos los dardos al macrismo, culpándolo de todos los males rosarinos.
Javkin expuso gestión, habló de las ciento cincuenta obras ejecutadas en la ciudad, pero recibió todos los cachetazos de la desigualdad entre barrios y el centro. León se mostró combativa, y con imágenes mostró la Rosario tras avenidas, denunciando obras mal realizadas. Trasante se mostró como el menos experimentado, y en realidad lo es, de todas formas apeló a su oratoria pastoril para sacar algunas frases hechas que lo mantuvieron a flote y tuvo el remate más feliz de la noche, al afirmar "Como los políticos no se ponen en nuestro lugar, yo vengo a ponerme en el lugar de ellos".
En definitiva creemos que el debate no sumó, quienes soportaron estoicos las dos horas no decidieron anoche a quien votar, más bien ya lo tenían decidido y vieron el programa para reafirmar su postura.
