El evento fue además el primer Facebook Live del papa Francisco. En el Congreso participaron psicólogos, sociólogos, expertos, representantes de organizaciones internacionales como Unicef e Interpol, políticos, líderes empresariales (también de Facebook) y gente de diversas religiones de todo el mundo.
En sesiones plenarias, talleres y foros de discusión, se habló de seguridad, educación y responsabilidades cibernéticas y se examinó el papel que juegan las empresas, los medios de comunicación, la sociedad, la política y las iglesias.
Se elaboró una declaración que le fue entregada al Papa, en la que figura un plan de acción, a nivel global, para proteger a los más de 800 millones de jóvenes usuarios de Internet en el mundo. Todos ellos, de hecho, corren el peligro de ser víctima de sextorsión (chantaje sexual), sexting (envío de textos o imágenes sexualmente explícitas a través de Internet o del teléfono celular), ciberacoso y acoso.