“Esta claro el diagnóstico, en eso vamos a coincidir la mayoría de nosotros, respecto de la realidad del país, de los problemas estructurales, económicos, institucionales, políticos, sociales, de seguridad y éticos y morales que quizás son los más complejos porque tienen que ver con la cultura que hemos ido construyendo en las últimas décadas”, dijo.
“Es positivo que nos pongamos de acuerdo en un diagnóstico, pero creo que tendríamos diferencias en los plazos en que la Argentina puede recuperarse, cambiar esta situación y convertirnos en lo que todos compartimos: un país desarrollado económicamente, inclusivo socialmente, republicano, con vigencia de Estado de derecho, democrático, participativo, integrado al mundo. Creo que en eso, más allá de las miradas políticas, hay un gran consenso”.
“El tema es cuáles son los tiempos que tenemos que recorrer para lograr los objetivos, porque tengo la sensación de que muchos están apresurados y creen que esto se cambia rápidamente. Generar esa expectativa sería un equívoco porque los problemas son tan graves, tan profundos y de tanto tiempo, que recuperar la Argentina económicamente, institucionalmente y moralmente también va a ser un proceso largo”, indicó.
“Tenemos que estar todos dispuestos a tener paciencia y a saber que el esfuerzo que hay que hacer es muy grande. Todos tenemos alguna responsabilidad en los problemas de hoy y en ser parte de la solución".