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Desarrolladores inmobiliarios y constructores piden modificar los límites de altura impuestos por el Código Urbano y señalan que desde la sanción de la normativa se encareció el precio del metro cuadrado. En áreas como el centro, hoy el límite está en siete pisos, y pretenden llevarlo a diez o doce. Los nuevos créditos hipotecarios elevaron considerablemente la demanda, sin embargo persisten miles de departamentos vacíos, se estima que más de cincuenta mil.
Los lobbistas esgrimen como principal argumento que hay escasa diferencia de costos entre hacer un edificio de siete pisos y hacerlo de 12, porque los costos básicos son los mismos.
Entre las calles que pretenden más altura ven a Corrientes, desde Wheelwright a Urquiza y desde Mendoza a Pellegrini; Maipú de Mendoza a Pellegrini; Mendoza desde Oroño a Corrientes, y desde Maipú hasta Necochea.
El último boom de la construcción en Rosario se vivió tras el renacer sojero, se construyeron miles de nuevas edificaciones, pero muchas de ellas fueron para inversión, y no salieron al mercado inmobiliario, quedando desocupadas.
