En consecuencia, como medida preventiva y en carácter de oposición, los vecinos realizaron un abrazo solidario al dispensario de salud para reclamar por su permanencia. Sobre ello indicó: “Hay mucha preocupación y enojo en la gente del barrio, que con el cierre del dispensario se verán obligados a trasladarse a otras zonas para ser atendidos.
Según nos comentaron, el municipio habría tomado la decisión de cerrarlo a causa del incremento del alquiler – que pasaría de 4 a 6 mil pesos -, privando de esta manera a la gente que vive en sus alrededores del derecho a la salud”.
Por tal motivo, la presidenta de la comisión de Salud adelantó que recibirán, en el habitual encuentro semanal del próximo lunes 9 de octubre a las 11, a los vecinos de los barrios Puente Gallego y Piamonte con la finalidad de interiorizarse en las problemáticas y en la búsqueda de alternativas.
“Nuestra propuesta estará orientada a la permanencia del actual dispensario y la apertura de uno nuevo en barrio Piamonte”, adelantó Bouza sobre el final de su comunicado.