"Creemos que el accionar de la Gendarmería constituye un claro intento de intimidar a los estudiantes y no hace más que ratificar las denuncias que se realizan contra la fuerza por su conducta abusiva y antidemocrática.
La reiteración de estas conductas deja a la clara que no se trata de hechos aislados y que demuestran las intenciones de la Gendarmería de acallar todas aquellas expresiones en contra de su accionar, de forma intimidatoria y abusiva, por fuera de la ley, recordando prácticas anti democráticas", sostuvo Roberto Sukerman.
Por su parte, Norma López aseguró que "la Ley N° 24.521 de Educación Superior establece en su art. 31 que la fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita previa y fundada de juez competente o solicitud expresa de la autoridad universitaria. Las fuerzas de seguridad, las que nos tienen que cuidar, caen en este tipo de acciones de provocación clarísima, injustificable y violatoria del estado de derecho".
Según la denuncia presentada por Sukerman y López, Gendarmería incurrió en el delito incumplimiento de los deberes de funcionario público (art. 248 del Código Penal argentino) y abuso de autoridad (art. 253 bis del Codigo Penal argentino). Fueron acompañados por la secretaria de Relaciones Internacionales de la Facultad de Psicología, Eugenia Piazza, testigo de los hechos y quien pidió que Gendarmería se retire de la sede Universitaria.