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Además presentó un proyecto de ordenanza para que se cree el Comité Municipal de Control de la Obra Pública que tendrá como objetivo inspeccionar que las obras se realicen conforme a su proyecto, cumpliendo las especificaciones técnicas que garanticen su calidad.
El proyecto considera que resulta preocupante que numerosas obras realizadas en la ciudad, al poco tiempo de ser inauguradas, presenten roturas y deban ser reparadas generando un perjuicio tanto para el erario como para los habitantes de la ciudad que deben convivir con todos los problemas que estas fallas generan, debiendo tolerar no solo el tiempo que demoran las obras sino el de su reparación.
La edila enumera una serie de obras que la Municipalidad ha realizado y evidenciaron inconvenientes similares a los acontecidos en calle Sarmiento: Metrobus Norte, cuya proyección fue realizada con errores de cálculo en las medidas que obligó a que se volviera a realizar las dársenas que estaban demasiado elevadas y se retornara a pavimentar el suelo; Plaza San Martín, a principio de año 2016, tras una intervención integral costosa se debió reponer numerosas baldosas en los senderos de la plaza y obras en los barrios Uriburu y La Guardia, lugar en el que se efectuó una pavimentación sin la adecuada compactación del suelo y cuya carpeta asfáltica presentó roturas y daños al poco tiempo de ser inaugurada.
