Macri pretende cambiar la fórmula que determina el ajuste de los haberes jubilatorios, pensiones y demás prestaciones sociales. La idea es actualizarlos por la inflación y de manera trimestral. Así, para 2018, el Gobierno avalará que las jubilaciones aumenten un 10% si la meta inflacionaria resulta igual a la prevista.
Sin embargo, según los números del Presupuesto 2018, eso significaría un aumento menor al previsto para los jubilados el año próximo (22%) surgido de la combinación de la suba salarial del Indec o del Ministerio de Trabajo. Por eso, el aumento entonces no sería de 22% sino del 10%. Así, el Estado se ahorrará ese 12% recortado.