"Quienes lo denunciamos durante la década kirchnerista, hoy sentimos que la detención de Julio De Vido es un verdadero acto de Justicia", publicó la ministra en su cuenta de Twitter.
Al entrar a tribunales, el exministro empezó, sin saberlo, un duelo de frases. Gritó, irónico: "Mándenele un champagne a la doctora Carrió".
Sucede que la diputada fue, históricamente, quien denunció al funcionario kirchnerista. Elisa Carrió no dejó pasar la oportunidad para responderle. "Que no me manden, porque no tomo alcohol", aseguró en Twitter.