Aclaró que no es sencillo desde el punto de vista metodológico ni económico, y que este trabajo lleva su tiempo. Expresó que la investigación se lleva adelante gracias a un grupo de investigadores interdisciplinario, donde participan médicos, bioquímicos, nutricionistas, entre otros, comprometidos desde hace varios años con este trabajo. El objeto de estudio aseguró que es el de la población adulta que va de los 18 a los 65 años.
En esta población las manifestaciones clínicas son más aislados y no tan frecuentes, por lo que dificulta su diagnóstico. De no detectarse esta enfermedad y no llevar una dieta acorde libre de gluten y un normal ritmo de vida, se aumenta la probabilidad de desarrollar distintas complicaciones, y hasta la aparición de enfermedades autoinmunes, como el cáncer.