 |
El encuentro se desarrolló en el Salón Belgrano donde la mandataria, junto al director general de Relaciones Internacionales, Sergio Barrios, recibió a los representantes del país vecino para acordar la reutilización de los terrenos ubicados entre la Estación Fluvial y la avenida Pellegrini.
“Es un lugar estratégico que Rosario ofrece y que por su historia puede tener otra utilidad, ya que la portuaria es inviable, y que puede ser aprovechado como un espacio de intercambio cultural o productivo de Bolivia”, propuso Fein, tras ejemplificar la idea con la puesta en valor de los galpones de la costa central que dieron lugar a la Franja Joven.
Además, la mandataria recordó a los miembros de la delegación de Bolivia que "las posibilidades de reutilización del predio son limitadas ya que por ley y ordenanza municipal, esos terrenos son la continuidad del Parque Nacional a la Bandera y sólo pueden ser aprovechados como espacio público y recreativo", acotó.
El embajador del Estado Plurinacional de Bolivia en Argentina, Javier Tito Veliz, y el cónsul del país vecino en Rosario, Sixto Valdez, coincidieron con la propuesta de la mandataria local, y acordaron desarrollar un espacio que simbolice la hermandad de los pueblos.
La reunión se celebró luego de una recorrida por la zona portuaria que realizó la delegación de representantes del gobierno de Bolivia, junto al secretario de Transporte de la provincia de Santa Fe, Pablo Jukic, y el presidente del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro), Ángel Elías.
En la recorrida, las autoridades provinciales y del puerto de la ciudad realizaron una nueva propuesta para relocalizar la salida portuaria en la zona contigua a la franja destinada al Paraguay. Dicho ofrecimiento deberá ser analizado por las autoridades del país vecino.
Zona franca
La zona franca abarca un sector de 553 metros de longitud y un ancho variable de unos 60 metros en promedio. Está ubicada en el sector céntrico de la ribera del río Paraná, área que ha sido desafectada de usos portuarios por la normativa urbanística municipal.
Tanto la precariedad como el colapso de los muelles existentes, que datan de más de cien años de antigüedad, imposibilitan el uso de dicha zona para fines portuarios, planteándose así una limitación operativa, más allá de la que impone la propia normativa vigente.
