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La Superliga viene torcida para los de Montero, que no consiguen hacer pie en esta competencia. Volvieron a perder, jugaron en muy bajo nivel y acumulan derrotas que repercutirán en el promedio en el futuro. Los visitantes vinieron a buscar un empate, no lo disimularon nunca, pero se encontraron con una victoria inesperada, con un gol de otro partido.
Montero puso en cancha un elenco alternativo, y se notó mucho, a pesar de tener algunos jugadores supuestamente de buen pie, como Colman, Lovera y Rivas, el conjunto auriazul no generó situaciones de gol en la primera mitad, que fue un dolor para la vista.
Zielinski también puso en cancha varios suplentes, le restó importancia al partido, y se jugó podría decirse casi a desgano, pero cuando se tiene en cancha un jugador con la pegada de Nuñez, y se cuenta con la fortuna que le quede picando una pelota a treinta metros, el premio suele ser doble. Con un zapatazo foribundo, que se coló por encima del cuerpo de Ledesma, el ex Central aseguró la victoria.
Después Central fue puro empuje e impotencia, a pesar de los ingresos de Ruben y Camacho no pudo torcer el rumbo y se quedó con las manos vacías, en un partido en que el rival no había hecho méritos para doblegarlo. Montero depende del resultado de Copa Argentino para seguir al frente del plantel, y por eso el viernes tendrá la revancha ante el mismo rival.
Al Canalla no salió nada bien, perdió por tercera vez consecutiva en el Gigante, perdió a Ortiz por una lesión que podría ser de gravedad, cuando pintaba para ser titular por Copa Argentina, y además tampoco tendrá a Leguizamón en la próxima fecha, donde visitará a Talleres.
