Boasso estuvo presente en el lugar donde ocurrió el accidente.”Grabé un video y tomé fotos del pésimo funcionamiento de los semáforos. Me quedé hasta cerca de las 2 de la mañana y seguían funcionado mal, lamentablemente. Durante varios segundos quedaba en rojo y amarillo en ambas calles”, relató.
Los vecinos de la zona realizaron un reclamo aproximadamente a las 15 horas del día 13 de noviembre, en el cual informaban las fallas de los semáforos sin recibir respuesta solucionar la falla.
“Ni bien se produjo el accidente hicimos los llamados de emergencia. El SIES llegó rápido. Mientras esperábamos el arribo de Control urbano, que se demoró bastante, nos pusimos a desviar el tránsito nosotros”, relataron vecinos. En la misma esquina se produjeron varios accidentes fatales.
En 2014, un automóvil intentó esquivar una moto y chocó contra un puesto de diarios. Atropelló a la docente, Miriam De Lorenzi, quien caminaba por la vereda y falleció dos años más tarde. En 2016, el exfutbolista Lautaro Riaño, dio positivo en un control de alcoholemia en la misma esquina y se dio a la fuga.
En el cruce con Catamarca, pasó en rojo y colisionó la moto conducida por Diego Torres, quien fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, donde falleció. En 1999, se produjo la muerte de la niña de 6 años, Antonella Trivisono. Viajaba con su familia en un Fiat Duna que fue embestido por el automóvil de Matías Colabianchi, quien ya tenía varias infracciones de tránsito.
“La inoperancia y la negligencia en una ciudad en la que hay ingeniería de transito, sub direcciones, monitoreo virtual on line, brilló por su ausencia y costó una vida más. Es lamentable la irresponsabilidad del estado”, sentenció el edil.