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"Cuando hay un juez que aplica la ley y un tribunal que dicta sentencia no se puede hablar de presos políticos y eso es lo que sucedió esta semana con Milagro Sala. No puedo hablar si estuvo bien o mal condenada. Ahora vendrán los recursos y las apelaciones. Creo que es un buen ejemplo de una Justicia que funciona", dijo Garavano en declaraciones a Radio 10 y sin tener en cuenta que Sala fue encarcelada sin una causa previa que justificara de manera fehaciente ese accionar irregular de la justicia.
Asimismo, el ministro insistió con la necesidad de que los casos "no queden en un limbo", al tiempo que aseguró que se deben acelerar los procesos para demostrar "la inocencia o culpabilidad" de los acusados en la instancia del juicio oral. "Los jueces deberían poder desestimar las acusaciones o habilitar con más rapidez la instancia de juicio oral para demostrar las acusaciones. El sistema está muy bastardeado. Tenemos que poner el ojo en el Consejo de la Magistratura, que es el órgano que designa a los magistrados, para terminar con las subrogancias y asegurar la independencia", afirmó Garava
