El proceso se pondrá en marcha en el 2018, año que el macrismo pretende avanzar con su segundo proyecto de ajuste. Según se precisa en el punto 1 del contrato, el trabajo de la consultora consiste en dos tareas fundamentales: que se facilite la jubilación del personal y se minimice el impacto del ajuste sobre la plantilla de los sobrevivientes de RTA.
No utiliza palabras incómodas como despidos o ajuste sino que explicita, como parte del diagnóstico y una situación a resolver, “identificando a los candidatos a desvincular por segmentos”. La contratación de la consultora se da a conocer en medio de una crisis profunda en la profesión periodística, con el cierre de empresas y despidos, tanto en medios afines al Gobierno como en opositores.