La medida había cosechado el apoyo de la mayoría de los familiares y amigos de las víctimas, que vieron allí la posibilidad de impedir que se levante allí un nuevo emprendimiento inmobiliario. No obstante algunos criticaron que se mezcle el memorial con el espacio de arte y música, mientras que otros consideraron que la representación artística consistía en el mejor homenaje que se les podía realizar a las víctimas.
Saldado este debate interno, el proyecto fue aprobado por la Cámara baja y ahora debe obtener el aval del Senado para que se convierta en ley la expropiación, paso clave para avanzar con las propuestas acordadas.