Comentó sobre el tema que "realicé una denuncia penal para que se investigue penal y administrativamente quiénes estuvieron detrás de la intervención de mi teléfono y qué era lo que querían saber. Siento que me espiaron durante mucho tiempo",
La semana pasada también circuló una información que se estaban vendiendo las comunicaciones telefónicas que yo había tenido. Eso es grave, es grave para la democracia, grave para los poderes de la provincia de Santa Fe".
"No es menor que sobre algo que no es delito se intervenga un teléfono. No es delito. A mí me pueden escuchar el teléfono un año, me pueden volver a espiar un año como lo hicieron, pero no encontraron ningún tipo de delito. Se comenzó hablando de cohecho...", se quejó Pullaro. Cuando le consultaron si consideró que todo lo actuado era correcto y si realizaba una autocrítica, Pullaro arremetió e indicó que "al no haber delito las intervenciones telefónicas fueron ilegales, constituyeron un fraude procesal que se llevó adelante y que fue pedido por un fiscal y un fiscal adjunto.