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"Los problemas en Venezuela deberían ser abordados exclusivamente a través del diálogo entre las autoridades y la oposición.
Compartimos y apoyamos este enfoque por completo y no vemos ningún otra forma de resolver esta situación", afirmó el ministro de relaciones exteriores Sergéi Lavrov que además es uno de los hombres de mayor confianza de Vladimir Putin al estar en el cargo desde el año 2004.
Lavrov también advirtió sobre el peligro de la presión extrarregional sobre Venezuela y explicó cuál es su objetivo: "Esperamos que los países de la región, basándose en este enfoque, también se opongan a los intentos de las fuerzas extrarregionales de obligar a la oposición a que tome posiciones irreconciliables. Estos intentos tienen como fin provocar una crisis más profunda, y tal vez incluso generar violencia".
En agosto de este año, el canciller Lavrov también declaró que los jugadores externos "que animan a la oposición a una dura confrontación con las autoridades socavan los esfuerzos" de quienes están "genuinamente interesados en restablecer la paz, la tranquilidad y la estabilidad en Venezuela".
