El texto aprobado es una construcción consensuada, ya que se abordó es un proyecto de la senadora Cristina Berra, que se unificó para su tratamiento con los proyectos de los diputados Santiago Mascheroni, Julio Eggimann y Rubén Giustiniani con el impulso del Ejecutivo provincial que contrató a un grupo de expertos que conformaron una unidad de estudio y análisis que trabajó sobre las diferentes iniciativas. El proyecto establece el dominio de la Provincia sobre las aguas que es inalienable, imprescriptible e inembargable.
El ejercicio de los derechos de dominio y de uso y goce, sean públicos o de particulares debe ser compatible con los derechos de incidencia colectiva. También especifica que el Estado provincial debe garantizar el derecho humano de acceso al agua potable, el cual implica contar con agua suficiente, físicamente accesible y de calidad apta para ingesta humana y usos domésticos.
De acuerdo al articulado del proyecto, el agua es un bien esencial para la vida humana y la de los ecosistemas, tiene una función social y ambiental, es un recurso natural finito y vulnerable con alto valor social, sanitario, ambiental y económico, integra el proceso productivo y que el Estado Provincial concede para su uso una vez cubierta la función social y ambiental.