En sus declaraciones, el jefe de la Casa Blanca habló en nombre de “todas las naciones civilizadas” para posteriormente advertir a Pionyang: “No nos subestimen y no nos pongan a prueba”.
"No permitiremos que ciudades estadounidenses sean amenazadas con la destrucción. Y no permitiremos que las peores atrocidades de la historia se repitan aquí, en esta tierra por la que luchamos y morimos", añadió en referencia a la Guerra de Corea (1950-1953) y a las amenazas de Pionyang contra territorio estadounidense.
Trump, quien desarrolla una gira por Asia, aseveró que ha llegado “el tiempo de la fuerza” y añadió más advertencias: "Cualquiera que dude de la fuerza o determinación de Estados Unidos debe mirar a nuestro pasado... y dejará de dudar".
Al referirse a la historia de EE.UU., nación que estuvo involucrada en las dos Guerras Mundiales y ha invadido a decenas de países, sostuvo que “nunca han buscado el conflicto o la confrontación, pero no huiremos a ello”.
En lo que supone la tercera escala de su gira por Asia, Trump viajará ahora a China, potencia a la que el mandatario pidió apoyar, junto a Rusia, las determinaciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la situación de los misiles norcoreanos.