El Código de Tránsito establece que cuando un arteria de la ciudad se encuentre cortada total o parcialmente, el ejecutante de la obra deberá colocar con una antelación de 200 metros antes, para que los automovilistas puedan optar por tomar otro camino, y establece sanciones para aquellas empresas que no cumplen con la normativa.
Sin embargo, ningún funcionario municipal se hizo presente en la mañana de hoy para constatar la infracción y la bronca de los automovilistas se hizo sentir. Quienes venían por Laprida hacia el sur, debieron tomar Rioja, topándose con el tránsito de esa arteria, complicado por el semáforo de Maipú, imposibilitados de doblar en San Martín, que en esa zona es peatonal y debiendo tomar Sarmiento. Una enorme pérdida de tiempo y siete cuadras anexadas al trayecto habitual.
Si un automovilista que venía por Laprida hubiera sido alertado por un cartel, cómo lo dispone la normativa vigente, podría haber tenido la posibilidad de doblar en Córdoba y seguir por Juan Manuel de Rosas, evitando así el corte inesperado. Esta situación no es la primera vez que sucede y debería ser sancionada por el Poder Ejecutivo.