“Esto tiene legalidad, porque se han cumplido los pasos necesarios, pero la legitimidad es otra cosa. Además, el Gobierno no le dio tiempo al debate. La democracia se diferencia de los regímenes autoritarios porque a un Gobierno democrático le interesa saber qué piensa el otro. Se debería haber debatido más, y hubiésemos llegado a otra situación”, agregó el exlegislador. Y subrayó: “No pueden hacer el esfuerzo los jubilados". "Lamentablemente, tengo ciertas diferencias con mi partido porque ha celebrado este acuerdo”.
“Esta decisión podría contar con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos si se hubiese debatido bien. Hoy nos dicen que ‘no van a cobrar menos’. Es cierto, van a cobrar más cada vez que haya aumentos, pero van a cobrar menos que con la fórmula actual”, continuó el hijo del expresidente de la Nación.
Además, recalcó: “La grieta es la negación del diálogo. Lamentablemente, quienes tienen alguna responsabilidad para terminar con la misma no están haciendo lo que se puede hacer, y que es necesario hacer. No me refiero solamente a los políticos, hay gente que en lugar de trabajar para cerrarla lo hace para ampliarla, porque les da réditos. Empresarios, sindicalistas, periodistas. No todos, pero algunos trabajan para ello”.