La cancillería expresó en un comunicado de prensa: "La Argentina, al igual que la mayor parte de la comunidad, apoya el régimen internacional especial de Jerusalén, así como el libre acceso, visita y tránsito sin restricción a los Lugares Santos para los fieles del cristianismo, judaísmo e islamismo. El país lamenta medidas unilaterales que pudieran modificar este estatuto especial".
Trump consideró en una conferencia de prensa que ese cambio es una "condición necesaria para lograr la paz", pero el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erakat, advirtió que eso "sumirá a la región en un caos internacional".
Potenciales mundiales, como Alemania, Francia y Turquía, y regionales, como Egipto, Jordania y Arabia Saudita, le pidieron al presidente de los Estados Unidos suspender su plan incluso antes de que lo anunciara. No fue suficiente. Ahora temen una escalada de violencia en la zona. La Argentina se sumó al rechazo.