La sesión especial para debatir la reforma previsional en la Cámara de Diputados fue levantada en medio de un escandaloso marco, que incluyó serios incidentes en las afueras del Congreso, y gritos, empujones e insultos dentro del recinto.
El clima de tensión se vivió dentro y fuera del edificio, blindado con un gigantesco operativo de seguridad dispuesto para frenar a los manifestantes convocados en las inmediaciones para protestar contra la reforma que -según denunciaban- recortaría los ingresos de los jubilados y beneficiarios de la AUH.