Su principal objetivo será medir la irradiancia solar, es decir, cómo afecta la radiación sobre un determinado trozo de la superficie terrestre. "Sus datos permitirán avanzar en la comprensión de los impactos en el clima del planeta", explica Dong Wu, científico a cargo del proyecto, en diálogo con ámbito.com. Poseedor de dos medallas por sus "logros excepcionales" en la agencia espacial estadounidense, dirige también la misión del satélite SORCE que, con limitaciones, persigue objetivos similares al de la nueva sonda.
"El TSIS tiene muchos avances en comparación con los otros sensores solares", sostiene el especialista. La precisión de su sistema de medición de la energía de la luz del sol permitirá continuar y mejorar el registro de comportamiento del astro que lleva ya casi cuatro décadas. Perfeccionar esos archivos permitirá a los modelos científicos de simulaciones por computadora anticipar, por ejemplo, alteraciones en los océanos o las estaciones del año.