Ese funcionario tiene participación directa en las negociaciones paritarias con los trabajadores estatales, y su palabra sirve como anticipo de la etapa que intentará imponer Cambiemos desde ahora: la “desindexación” de los salarios.
En el Gobierno nacional arriesgan incluso que pretenden que el “gatillo” que fue la vedette de 2017 sea reemplazado por la nueva meta de inflación para 2018.
Ese 15 por ciento que se autoimpuso el Gobierno como objetivo -y que ningún funcionario del mismo Gobierno enuncia sin soltar una sonrisa- será entonces la propuesta que presentarán en el año nuevo a los empleados estatales y los docentes y que -como siempre sucede- tratarán de imponer en el resto de los sectores de la economía.