La elección de Alejandro Roselló al frente del Concejo Municipal para conducir el próximo período legislativo, con Roberto Sukerman en la vice presidencia primera y Aldo Poy en la segunda, marcaron el final de una época, en la cual alguien del Frente Progresista estaba al frente del legislativo local.
La radical Daniela León, que culmina su mandato, asumió esa responsabilidad el 10 de diciembre de 2015 con el apoyo de los ediles del Frente Progresista y parte del peronismo. Si bien este último año electoral estuvo alejada del partido que le permitió llegar a su cargo al frente del Palacio Vasallo, nunca dejó de tener fidelidad al proyecto de la intendencia.
La decadencia en la elección de concejales empezó mucho antes, pero con buenos acuerdos, el socialismo pudo disimular la decadencia en Primero de Mayo y Córdoba. Incluso dentro de su propio espacio político, hace cuatro años tuvo que incorporar a Martín Rosúa, al propio prócer canalla y a María Eugenia Schmuck en sus listas definitivas.
Es más, esta vez debió recurrir a Pablo Javkin, un dirigente de la Coalición Cívica alejado de Carrió para encabezar su lista de candidatos a concejales, y aportar sólo a la ex secretaria de Hacienda, Verónica Irizar, con Lichu Zeno, otro aporte demoprogresista, que ingresó sin sobrarle nada, arañando el tercer escaño en disputa.
Aún en la última época de Zamarini, el ex titular del legislativo local estaba distanciado de Mónica Fein y todo su espacio político. Perteneciente a "la familia", espacio conducido por Rubén Giustinini, Miguel atravesó momentos difíciles al frente del Vasallo, con reiterados atrasos de remisión de fondos incluso, al punto que las diferencias por momentos se volvieron indisimulables, con algunas frases fuera de contexto, que hasta pusieron en duda si el aire acondicionado funcionaba correctamente en Primero de Mayo y Córdoba.
Aún con pocos concejales, al socialismo le alcanzó hasta ahora para sostener la mayoría en las comisiones clave. Puso por ejemplo a sus tres miembros en Presupuesto, y al aliado Poy, y concentró en esa comisión la inmensa mayoría de proyectos, que casualmente, o no tanto caían en esa comisión. Algo similar repetirá en la próxima conformación, donde volverá a presidir Irizar, y contará con Javkin, Ghirardi y Poy.
También lo hicieron en Servicios Públicos, donde tenían a Comi presidiendo y contaban con Irizar, Estévez y Poy. También tendrán mayoría en la próxima conformación, ya que colocaron a Javkin presidiendo, con Irizar, Zeno y Estévez.
Recurriendo a la ingeniería y la cintura política, el socialismo disimuló hasta el momento la merma electoral del último tiempo, armando alianzas con sectores afines, incluso con otros no tanto. Ahora apostó a que el PRO le otorgue algo de gobernabilidad, reconoció sin titubeos su mayoría en las elecciones y cedió la presidencia del Concejo, que ya no pertenece al Frente Progresista.
Sin dudas el año próximo será clave en la suerte electoral del 2019. Habrá que ver si el macrismo, fortalecido, con nueve integrantes, casi un tercio del cuerpo, le otorga oxígeno al alicaído partido socialista, o decide darle el abrazo de oso que termine con sus chances electorales en 2019.
Por lo pronto, Roy López Molina, el candidato más votado de las últimas elecciones decidió guardarse para aquella batalla final, que seguramente lo tendrá como protagonista y gran candidato para ocupar la intendencia y cortar con más de dos décadas de gobiernos socialistas en la ciudad.
Fernando Viglierchio
Director periodístico
RosariNoticias
