Los aviones participarán en los ejercicios “Vigilant ace” con las fuerzas aéreas surcoreanas, que se desarrollarán entre el 4 y el 8 de diciembre.
Estados Unidos también tiene previsto desplegar cazas F-35 y F-16 e incluso bombarderos estratégicos B-1B, informó hoy la agencia de noticias surcoreana Yonhap. Es la primera vez que Washington despliega seis F-22 a la vez en la península de Corea, en lo que constituye otro contundente mensaje de advertencia para Pyongyang después de que lanzara el miércoles el misil balístico intercontinental Hwasong-15, su proyectil más sofisticado hasta la fecha.
Durante los ejercicios, los aliados simularán ataques sobre falsas instalaciones nucleares surcoreanas y plataformas autopropulsadas como las que usa el régimen de Pyongyang para desplegar sus misiles.
Este despliegue, al igual que el de tres portaaviones nucleares de Estados Unidos realizado el mes pasado cerca de aguas norcoreanas, se enmarca en un pacto firmado en octubre para incrementar el “despliegue rotacional” de activos estratégicos estadounidenses en la península coreana.