Con una hipocresía descomunal los falsos billetes llevan la inscripción “En Dios Confiamos” propia de los dólares estadounidenses. La localidad que cuenta con una población de 1700 habitantes, se encuentra entre las más afectadas por la pobreza y la desocupación, a partir de lo cual la Administración de Cambiemos instaura mecanismos de explotación laboral bajo el pretexto cínico de atenuar dicha pobreza.
El Gobierno Local se opone al “asistencialismo” y desde la “meritocracia” contrata bajo la forma de fraude laboral, cuadrillas para la prestación de servicios comunales violando derechos humanos y laborales. Asume, como el Gobierno Nacional, que ganar una elección le permite violentar las Leyes y la Constitución Nacional y la Provincial.
FESTRAM pedirá la intervención del Poder Ejecutivo Provincial y espera una actuación de oficio del Poder Judicial para poner fin a esta aberrante práctica que nos retrotrae al pasado menemista y nos anticipa las pretensiones del Gobierno de Macri con la Reforma Laboral sustentada en Bonos emitidos con endeudamiento externo.
En medio de otra devaluación que implica la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, la emisión de estas cuasi monedas aseguran la corrupción, la especulación y la usura para trasladar salvajemente el peso de la crisis a los sectores sociales más desprotegidos.
FESTRAM ratifica la plena vigencia del Estado de Alerta y Movilización dispuesta por el Plenario de Secretarios Generales, para enfrentar cualquier política de ajuste que atente contra los derechos, el salario y las condiciones de vida de los Trabajadores Municipales y Comunales de la Provincia de Santa Fe.