Tras la aprobación de la reforma se espera una lluvia de amparos y pedido de inconstitucionalidad contra la nueva ley que generó un fuerte rechazo en distintos sectores políticos y de la sociedad.
La nueva fórmula para actualizar jubilaciones, pensiones y asignaciones se aplicará en marzo, junio, septiembre y diciembre, y se calcula con una combinación del 70% de la inflación y el 30% del Ripte, que es el aumento salarial de los trabajadores del sector formal.