"No tiene autoridad moral para ejercer el cargo de Procuradora; no sólo es militante kirchnerista, sino que no ha impulsado la lucha contra el delito, ni la lucha contra la corrupción porque ha dilatado todos los procesos de investigación sobre hechos de corrupción del Gobierno anterior", supo afirmar el mandatario en una de las tantas críticas que realizó hacia Gils Carbó, incluso desde antes de llegar a la Casa Rosada.
Un hecho clave para que la procuradora general decidiera correrse de su cargo fue el procesamiento dictado en su contra por el juez federal Julián Ercolini, en el marco de la causa que investiga la presunta comisión del delito de administración fraudulenta por la supuesta compra irregular del edificio de la sede central del organismo.