La ola de críticas al cambio dispuesto por la administración Trump parece estar en aumento, ya que Europa como todo el arco árabe manifestó su repudio absoluto, junto con la advertencia sobre las consecuencias que puede acarrear.
El único que se mostró a favor de esta medida fue el mandatario israelí, el cual le agradeció a Trump la decisión, ya que considera que es “un hito en el reconocimiento de los derechos del pueblo judío a nuestra tierra y un hito en nuestro camino a la paz”.
Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional de Palestina, dijo que “viola todas las resoluciones y acuerdos internacionales” y que anima a Israel a “seguir con la política de ocupación, asentamiento y limpieza étnica”.
Incluso, advirtió que esta medida, además de ser un “premio” inmerecido a Israel, solo es funcional a los intereses de los grupos extremistas presentes en el Oriente Medio, quienes consideran “el conflicto en la región como una guerra religiosa”. Además, destacó que había pedido a la delegación palestina que abandonara Washington y regresara al país.