Con estos anuncios -que fueron rechazados por el líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas y numerosos líderes árabes- Trump dijo cumplir con una ley aprobada por el Congreso estadounidense en 1995, cuya aplicación había sido postergada reiteradamente por todos los presidentes hasta ahora.
El mandatario indicó que dio instrucciones al Departamento de Estado para iniciar la preparaciones necesarias para la mudanza de la sede diplomática.
La decisión de Trump convierte a Estados Unidos en el primer país del mundo en reconocer a Jerusalén como capital de Israel. En abril pasado, el ministerio de Exteriores de Rusia dijo que reconocía a Jerusalén occidental como la capital de Israel, pero que consideraba a Jerusalén oriental como la capital del futuro Estado palestino. El estatus de Jerusalén es uno de los temas más difíciles en las relaciones entre los países musulmanes e Israel y un punto central de cualquier negociación de paz entre palestinos e israelíes.