En su misiva, la CMV aseguró a los responsables de administración e inversión pública de este país latinoamericano que las criptomonedas “no están calificadas como activos financieros”. Por ello, anunció que “no está permitida la adquisición directa de dichas monedas virtuales”.
El oficio brasileño mencionó que esta decisión se debe a los riesgos asociados entre los bitcoines y las transacciones cibernéticas, de las cuales hay pocas garantías de seguridad y particularidades de custodia.