El consejero consideró que “los jóvenes universitarios se encuentran en una situación muy delicada: en muchos casos tuvieron que empezar a trabajar para solventar sus gastos y, aquellos que ya trabajaban, no les alcanza el dinero para llegar a fin de mes".
“Frente a esta situación muchos deciden, lamentablemente, abandonar la carrera universitaria para dedicar todo su tiempo al trabajo y en otros casos, vuelven a sus respectivos pueblos”, analizó.
Por estos motivos, Fdel sentenció que "no basta con decir que la Universidad es abierta y pública, es necesario que los universitarios puedan ingresar y puedan recibirse” y esbozó como solución posible "políticas universitarias que tengan en cuenta las necesidades actuales del estudiante" entre las que se encuentran la triple banda horaria de cursado para que se pueda " trabajar en una franja y estudiar en la otra".
"Por otro lado vamos a exigir a nivel nacional, la actualización del Progresar, ya que desde su implementación, el mismo no tuve reajuste en consonancia con la inflación. Hay más de un 150% de atraso".
"Consideramos que este derecho del estudiante está siendo afectado por el congelamiento del haber, contribuyendo a bajar el poder adquisitivo y habilitando la deserción”, añadió. Finalmente, aseguró que “para el país es muy importante contar con una educación pública, gratuita y de calidad; por lo tanto debemos hacer todos los esfuerzos y poner todas las fuerzas necesarias para que realmente la educación universitaria se accesible”.
FUENTE POLÍTICA PLUS