El líder norcoreano, Kim Jong-un, proclamó este lunes en su tradicional discurso de Año Nuevo que Corea del Norte se convirtió en potencia nuclear en 2017 y se dirigió en tono amenazante a los Estados Unidos.
El mandatario asiático abogó por incrementar la producción de armas nucleares y de misiles balísticos: “Este año debemos centrarnos en la producción masiva de ojivas nucleares y misiles balísticos y acelerar su despliegue”.
Kim celebró en su mensaje televisado que su país “logró la meta de completar su fuerza nuclear estatal” y, por eso, advirtió a Estados Unidos que “no se atreva a iniciar una guerra ahora porque siempre hay un botón nuclear en mi escritorio“.
“Esto es una realidad, no una amenaza“, dijo el máximo líder norcoreano, quien repitió una y otra vez que su arsenal sólo será utilizado cuando exista una amenaza de invasión o un ataque.