"Por el tramo circulan 10 líneas de colectivos, que en el sector de dársenas - debido a lo angosto del carril - deben circular por el mismo lugar, generando una huella en el asfalto".
"En función de ese desgaste, la obra debería haberse realizado con materiales de mayor resistencia, y no con la mezcla asfáltica que se utilizó (que incluye piedras, brea y algo de cemento), que al poco tiempo comenzó a desgranarse, generando grandes pozos".
"El año pasado el Concejo Municipal aprobó un pedido de informes de autoría de la concejala Lorena Giménez, en el que - entre otras cosas - se consultaba las razones por las que se volvía a utilizar, esta vez en las refacciones, el mismo material. Nunca fue respondido, finalizó el edil justicialista.