La pareja contó que ambos se acercaron a Francisco para pedirle su bendición y quedaron impactados con su respuesta. "¿Quieren que los case?", les respondió el Papa.
Ante esa única oportunidad, aceptaron de inmediato y contrajeron matrimonio en un acta realizada en una hoja que lleva el membrete de la empresa. Paula conoció a su marido cuando él comenzó a trabajar en la compañía. Desde entonces, la mujer ocupó el rol de su jefa.
Cuando el Papa se enteró de su historia, le preguntó si todavía lo era y cuando ella respondió que si, los testigos empezaron a reírse. Durante la particular ceremonia, la pareja le contó también que tienen dos hijas, Rafaella de 6 años e Isabella de 3.