De esta manera, buscan evitar las habituales críticas de los referentes de los sindicatos a los abultados sueldos que cobran los funcionarios, en relación a los magros haberes que perciben el grueso de los trabajadores.
Según indicaron desde el área comandada por Marcos Peña, de no aplicarse la recomposición del 15 por ciento que propone el Gobierno a los sueldos de los dirigentes, se aportaría un ahorro de unos 700 millones de pesos.
Según datos oficiales, el presidente percibe, sin los descuentos de ley, 208 mil pesos mensuales; la vicepresidente Gabriela Michetti, 192 mil, y los ministros del gabinete, 183 mil. Mientras tanto, los secretarios perciben un ingreso de 160 mil pesos.