Si bien el resultado primario mostró avances en comparación al primer año de gestión de Cambiemos, el saldo financiero exhibió un peor desempeño: producto del esquema de financiamiento del déficit fiscal adoptado (más deuda en lugar de emisión), la cuenta intereses saltó más de 70% interanual en el último año, rozando los $225.000 millones.
De este modo, el rojo financiero superó el 6% del PBI. Es decir que, si bien el Gobierno pasó exitosamente la prueba de acotar el resultado primario, no logró trasladar estas mejoras hacia el resultado financiero. Para Ecolatina, "la ausencia de metas explícitas en esta arista, junto con un endeudamiento en constante crecimiento", abren interrogantes acerca de qué importancia reviste acotar esta variable para el Gobierno. En este marco, la consultora prevé para 2018 un déficit primario en retroceso, conviviendo con una carga de intereses que se agranda.
FUENTE AMBITO