A esto debe sumarse las lesiones de la flamante incorporación, Néstor Ortigoza, que ni siquiera pudo estar ante el Rojo el último miércoles y la dolencia en el hombro de Camacho, que sufrió una caída desafortunada en ese partido, pero en la mitad de la cancha es donde el DT tiene más variantes, y pudo suplir con el ingreso de Gil y el adelantamiento de Fernández, reemplazado por Parot en defensa.
La política de bolsillos flacos en Arroyito, luego de varias temporadas dulces por transferencias millonarias al exterior parece haberse acabado y con un plantel escaso de relevos, hay que apelar a pibes para reemplazar jerarquía del once titular. El único puesto cubierto con un jugador que podría ser titular es el de centrodelantero, donde Herrera disimula ausencias, pero deja en el banco un hueco también cubierto con juveniles.