Este proceso participativo fue novedoso en el barrio, dado que hasta hace un año no tenían un espacio de trabajo en conjunto con las áreas estatales. A partir de que el gobierno provincial se hizo de los terrenos con la promulgación de la ley de expropiación, el Plan Abre hizo pie con un “Punto Abre”, y desde entonces los vecinos y vecinas comenzaron a acercarse con inquietudes y ganas de participar.
“El de Sorrento y Cullen es un ejemplo claro de cómo el Plan Abre transforma la realidad de los barrios, con una batería de herramientas para incluir y generar igualdad de oportunidades”, graficó la coordinadora general del Plan Abre en Rosario, Lionella Cattalini.
“El objetivo es seguir presentes con políticas sociales y abrir todo el barrio, para mejorar la calidad de vida de vecinas y vecinos que viven en el asentamiento, lo que también beneficia a toda la zona”, agregó.
Por su parte la subsecretaria provincial del Plan Abre, Cecilia Mijich, celebró este espacio de diálogo y reconocimiento "porque es a partir del diálogo y de compartir inquietudes y experiencias que surgirán propuestas para seguir mejorando el barrio”.
“Nadie conoce mejor este lugar que los vecinos y vecinas y desde el municipio y la provincia vamos a estar presentes, acompañando con las obras que ya se ven pero además para promover la convivencia", afirmó.