“Un frente no puede tener un espíritu negativo más allá de la diferenciación política, no debe ser ‘anti nada’, sino en favor de la independencia económica, de la justicia social y de la soberanía política”. “Se podría considerar la conformación de un frente claro, de ideología acorde a estas banderas, nacional y popular, con todos los sectores afines en pensamiento. Esto implica que el peronismo y sus aliados se reordenen y discutan qué políticas queremos y a cuáles nos vamos a oponer del actual gobierno”, siguió Sukerman.
“Lo mismo cabe para el Frente Progresista, con sus muchísimos problemas internos que están a la vista, y que debe resolver puertas adentro antes de hablar de formar un espacio común con otro partido. Principalmente, recapacitar sobre si todavía le queda ‘algo’ de socialismo”, ironizó. “Durante mi período anterior en el Concejo de Rosario, lo único que vi fue como el Frente Progresista ‘arreglaba’ con el PRO. La verdad es que yo no tengo ningún interés en formar un frente con un socialismo que se siente muy cómodo con Cambiemos, antes de que Macri fuera presidente y ahora también, sacándose fotos y firmando el pacto fiscal”.