Lo curioso es que el gremialista, que se había sentado junto con Moyano para respaldar el paro y movilización, no se ensució las manos a la hora de avisar del faltazo y envió a comunicarlo al jefe del sindicato de empleados de estaciones de servicio y su representante en la conducción de la CGT, Carlos Acuña.
Recién el miércoles el sindicalista informaría formalmente su decisión de abandonar a Moyano en la fuerte puja que mantiene contra el Gobierno. En esta oportunidad, lo hará rodeado de la dirigencia de la ex CGT Azul y Blanca y ya no compartiendo la mesa con el triunvirato de la CGT.