El multimillonario político, que forjó su fortuna de la nada llegando a ser una de las mayores de Europa, reapareció con un rostro acartonado tras someterse a varias operaciones de cirugía plástica, el pelo teñido y un fuerte fondo tinta para cubrir los varios liftings y retoques.
"Es un combatiente excepcional. Ha sobrevivido a todo, tanto personal como políticamente", comentó el politólogo Giovanni Orsini.
El ex Cavaliere, cuya muerte política ha sido decretada en numerosas ocasiones, dejó atrás los escándalos judiciales y sexuales que ha protagonizado desde que llegó a ser primer ministro en 1994 y se presenta ahora como un padre de la patria, sabio y bueno, el hombre de la estabilidad, un árbitro con experiencia para guiar desde "la sombra" al país.
Desde la sombra porque la Corte de Justicia Europea lo inhabilitó para ejercer cargos políticos y el Senado italiano lo expulsó en 2013, después de que la justicia lo condenara definitivamente por fraude fiscal en uno de sus numerosos procesos.
Con su resurrección, Berlusconi aspira a maniobrar tanto la economía como la política, salvar su imperio financiero en crisis, e impedir el triunfo de la formación antisistema Movimiento Cinco Estrellas, "una secta", la tildó, según explicó a la prensa otro politólogo, Massimo Cacciari.