El sondeo, realizado durante el mes pasado a más de 1000 adultos en todo el país, mostró que se llegó a un pico de pesimismo desde julio de 2016, comenzó a publicarse la estadística.
Según se publicó, el origen del pesimismo de cara al futuro tiene que ver con la incertidumbre asociada a "los rezagos del convulsionado mes de diciembre", enmarcados en los enfrentamientos durante las manifestaciones por la reforma previsional así como en la suba de precios.
En cuanto a la proyección del empleo, un 47% de los encuestados que votó a Mauricio Macri apunta a que este año aumentará, pero el número baja a sólo uno de cada diez entre quienes no votaron por el actual mandatario; al tiempo que, dentro de este último grupo, cuatro de cada cinco cree que disminuirá.
A la hora de hablar de inflación, un 41% de los votantes de Cambiemos durante el ballottage presidencial dice que bajará; por su parte, un 77% de los que adhirieron al Frente para La Victoria sostiene que crecerá.
Respecto a bienestar, sólo el 36% de quien votó al oficialismo supone que crecerá, contra un 84% de los opositores que proyecta una reducción. Entre los votantes de Cambiemos, uno de cada dos cree que la suba del dólar es un reacomodamiento necesario, mientras que un 79% de los opositores cree que acentúa la sensación de pérdida de control sobre la economía.
Así, uno de cada tres encuestados señaló que su proyecto para este año era irse de vacaciones durante el verano y un 46% manifestó no tener ninguno. En cuanto a la gestión del Gobierno, la calificación negativa se mantuvo en un 54% y la positiva cedió un punto, alcanzado el 44%.
FUENTE ÁMBITO